Un profesor muerto y otro inválido al intentar recoger balones colgados en el colegio
Es frecuente que durante el recreo, las clases de educación física o la realización de actividades deportivas en la escuela, algunos balones salgan de la zona de juego y caigan sobre un tejado dentro del propio recinto, o de alguna finca colindante.
En los últimos tres años, se han producido dos accidentes graves de profesores intentando recuperar los balones que habían quedado atrapados encima de tejados. El primero murió, y el segundo –en un accidente de hace sólo unos meses– quedó inválido. Los dos accidentes se produjeron como consecuencia de la rotura del techo por dónde los profesores caminaban.
Para evitar que casos como estos se vuelvan a repetir, aconsejamos a las escuelas seguir las siguientes normas:
1) Por norma general, los balones colgados no se recogen, ya sea dentro o fuera del recinto escolar. Más vale comprar un balón nuevo.
2) Si el lugar dónde ha caído el balón puede comportar un riesgo (como por ejemplo, la obturación de una tubería o un desagüe), hay que solicitar su retirada al personal especializado de mantenimiento, para que la actuación se realice con las medidas de protección y prevención adecuadas en cada caso.